España dispone de los medios para convertirse en líder a nivel europeo en el sector de los combustibles renovables gracias a las capacidades técnicas de la industria española del refino de petróleo, del biorrefino y de la distribución de combustibles. Así lo afirma el último informe presentado por NTT Data, Combustibles renovables, una vía eficaz para la descarbonización del transporte, elaborado junto a la Plataforma para los Combustibles Renovables.

Para lograr este ambicioso objetivo es necesario desarrollar un marco regulatorio, fiscal y de promoción que incentive la transición hacia una movilidad de bajas emisiones accesible y asequible para todos los ciudadanos.

Un mayor consumo de combustibles renovables fabricados en España con materias primas locales permitiría reducir las importaciones de productos petrolíferos hasta un 22%, lo que supondría un ahorro de unos 8 mil millones de euros anuales, una menor dependencia de terceros países, una mejora de la resiliencia de la economía y, en última instancia, una mayor independencia energética de España.

Los combustibles renovables pueden ser utilizados en cualquier sector que use actualmente combustibles fósiles, sustituyéndolos total o parcialmente. Resulta, por tanto, una solución inmediata para reducir las emisiones en el sector transporte sin necesidad de modificaciones en la infraestructura de logística y distribución de combustibles ni en la flota de vehículos existentes.

Qué son los combustibles renovables

Se denominan combustibles renovables a los combustibles líquidos de baja o neutra huella de carbono que se obtienen a partir de materias primas alternativas a las fuentes fósiles. Tienen propiedades muy similares a sus equivalentes de origen fósil, lo que permite su sustitución total o parcial, aprovechando tanto la infraestructura logística y de distribución, reduciendo la huella de carbono una media del 82%, que puede llegar hasta el 100% e incluso más allá, en comparación con los carburantes fósiles.

La oportunidad de los combustibles renovables

Los combustibles renovables representan una oportunidad para abordar diversos desafíos de la sociedad ofreciendo un impacto positivo tanto para el medio ambiente, al reducir las emisiones de CO2, como en la generación de riqueza. Su implementación jugará un papel importante en la generación de empleo, el desarrollo rural y permitirá una transición energética justa, además de contribuir a garantizar la seguridad energética de España y el aprovechamiento de las capacidades industriales existentes.